¿Qué significa “He aquí que viene con las nubes”?
Sí ya leyó mi estudio: “Si descubrieras que Jesús no regresará como suponías, ¿Qué harías?” supongo que está muy sorprendido, y con muchas preguntas dando vueltas en su cabeza, y no es para menos, ya que para mí no fue nada fácil aceptar esta tremenda verdad que ha estado oculta por tantos siglos. Yo quisiera ayudarle a comprender mejor esta palabra, o mejor dicho, quisiera demostrarle con las Escrituras que lo que he escrito sobre la venida de Cristo, es verdad.
Una señal indiscutible sobre la segunda venida de Cristo es que él vendría en una nube, o en las nubes ¿verdad? Bueno, quisiera recordarle algunos escritos anteriores que hay en mí página, y es sobre la interpretación del lenguaje bíblico (lea Aprendiendo a entender). El problema aquí ha sido el mismo que se repite vez tras vez al interpretar las profecías, pasar por alto el estilo literario de las lenguas bíblicas. Estudiando sobre este mismo tema, descubrí algo sorprendente, y que me dio mayores convicciones sobre mis teorías. En Juan 16:16 Jesús les dice a sus discípulos algo que no entendieron muy bien (y nosotros tampoco) “Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre”.
Ellos tuvieron que preguntarles al maestro, que quería decir con esto de que un poco y no me veréis; y de nuevo un poco y me veréis. Jesús también se había dado cuenta que ellos no habían entendido en la forma en que se los había dicho, así que se lo explicó en el estilo de ellos, o sea, en alegoría. Observe la respuesta de Jesús:
Jn. 16:20-22
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.
¿Le quedó clara la respuesta de Jesús? Al parecer no, y es justamente porque no está en un estilo moderno, o más nuestro, como podríamos decir. De lo que sí estoy seguro, es que a los discípulos les quedó clarísimo. Déjeme mostrarle como interpreto yo la respuesta de Jesús. El pone el ejemplo de la mujer cuando va dar a luz. Dice que es un momento muy doloroso, pero se trata sólo de un parto, lo que significa que no dura mucho tiempo (algunos minutos solamente). Lo que sí dura mucho tiempo es la alegría de ver nacer a un hombre en el mundo. La muerte de Cristo y su separación momentánea de sus apóstoles después de regresar al Padre, significaría mucho dolor para ellos, pero sólo sería por un poco de tiempo, lo que dura un parto, pero lo que viene después, y es lo que a los cristianos le cuesta entender, es la vida eterna con Cristo en los lugares celestiales. Pablo al escribir en 1Tes.4:17 sobre ese día del que Jesús está hablando en Jn.16, dice: “seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
Hago una aclaración sobre este versículo: Los muertos a los que Pablo se refiere, son creyentes que murieron sin ser transformados espiritualmente y elevados a la posición que hoy tiene la Iglesia. El asunto medular radica justamente en esta parte, el no entender correctamente lo que Jesús está hablando con sus discípulos. Él no está hablando de la separación que habría entre su muerte. y su resurrección, como comúnmente se interpreta, por lo de "momentánea; tampoco se trata del Espíritu Santo que llegaría en pocos días después de su regreso al cielo. El está hablando de otra separación momentánea. ¿De cuál se trataría? El está hablando del corto periodo que habría entre su muerte y su manifestación gloriosa, cuando él volvería en las nubes del cielo. Pablo y los demás apóstoles entendían que Jesús volvería dentro de muy poco, y entonces establecería definitivamente Su Reino sobre la tierra. ¿Y cuándo ocurrió esto? Bueno, es lo que quiero que usted entienda. La segunda venida de Cristo tuvo lugar durante la destrucción de Jerusalén en el año 70 d/C. En realidad la guerra de los judíos duró como 7 años (Puede leerlo en cualquier enciclopedia universal, o en Internet). Comenzó en el 66 y terminó en el 73 d/C. ¿Por qué creo que fue durante este horroroso episodio de la destrucción de Jerusalén? Sencillamente porque Jesús lo dijo:
Lc. 21:5-21
5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo:
6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.
7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?
8 Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos.
9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.
10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino;
11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.
12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
23 Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
Explico lo que ha leído: ¿Sobre qué evento Jesús es consultado? Sobre que señales habrían para conocer que el tiempo de la destrucción del templo y de Jerusalén estaba a las puertas. Todos los judíos entendidos en las escrituras sabían que venía un día de juicio o de “retribución” de parte de Dios hacia ellos. Esto fue anunciado por los profetas antiguos, Jesús lo afirmó, Pablo lo menciona, y ese día era inminente (Is.34:8; Os.9:7; Lc.21:22; 2Tes.1:6-10).
Jesús les narra con muchos detalles los sucesos que ocurrirán antes de ese día. Note que todo lo que Jesús dice tiene relación exclusivamente con ellos, o con el pueblo judío. La advertencia es que por ninguna manera permanezcan en Jerusalén cuando vean que está rodeada de ejércitos (v20,21), ya que esto indicaría que su destrucción ha llegado, y en el verso 22 les dice que todo esto ocurrirá para que se cumpla lo dicho por los profetas. El pasaje paralelo a este en Mt.24:21 dice:
“porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá”.
Este no es otro día, ni es otro mensaje. Se trata del mismo tema de Lc.21. Pero la expresión “gran tribulación” ha sido sacada totalmente de su contexto por los futuristas para enseñar que ese es un periodo aún por cumplirse, y que según sus interpretaciones de Daniel y Apocalipsis, tendrá una duración de 7 años y estos serían justo antes de la segunda venida de Cristo. Sin embargo la Biblia es tan clara y precisa para señalarnos cuando tuvo lugar esa gran tribulación. ¿Por qué Jesús dijo: “Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo” (Mt.24:20). En primer lugar, lo de invierno es obvio. Jerusalén es muy frío en invierno, y a lo mejor alguien podrá decir: “en muchos lugares el invierno es frío”. Es verdad, pero lo segundo que Jesús les dice, no tiene importancia para nadie más que los judíos, y es con relación al día de reposo. Me acuerdo cuando era niño y escuchaba a los “grandes predicadores” de mi iglesia hablar sobre este verso, decían: “Oremos para que el Señor no venga en invierno, porque no pillará a nadie en la iglesia, y oremos para que no sea en día sábado, porque andarán todos comprando o paseando”. Qué barbaridad escuchábamos. La gran tribulación era exclusivamente para los judíos, pero no para todos. Jesús le dice a la Iglesia de Filadelfia en Ap.3:10 “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”
Esa hora de la prueba, era justamente la gran tribulación que experimentaría la nación judía, a quien Jesús llama el mundo entero. Este verso arroja bastante luz con respecto a la fecha en que pudo haber sido escrito Apocalipsis. Comúnmente se acepta que fue escrito en la última década del primer siglo, pero no tendría sentido que el Señor le prometa a Filadelfia librarla o guardarla de algo que ya ha tenido lugar. Tampoco podría interpretarse de que esta promesa es para el tiempo final, ya que se lo está diciendo a una iglesia que existió en el primer siglo. Jesús no puede prometer algo a alguien que no vivirá para verlo.
A continuación le mostraré algunos versículos que hablan en relación con ese día de venganza y de juicio sobre el pueblo judío.
Mt. 3:7 (Predicación de Juan el bautista)
Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: !!Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
Lc. 21:23
Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
Rom. 2:5
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
Rom. 5:9
Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
1Tes. 1:10
y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
1Tes. 5:9
Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Ap. 6:16
y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos(J) del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
Ap. 6:17
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?(K)
Ap. 11:18
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a
tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes,(M) y de destruir a los que destruyen la tierra.
Ap. 14:10
él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre(E) delante de los santos ángeles y del Cordero;
Ap. 14:19
Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
Ap. 16:19
Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.
Ap. 19:15
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
Había un día señalado por Dios en que él pagaría con justo juicio a la nación rebelde y apostata, llamada también “La gran Ramera”. Esto es lo que Dios hablo por Isaías 700 años antes de Cristo, y que no se ha entendido correctamente:
Is. 65:17
Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierray de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
Aquí Dios está hablando metafóricamente, algo normal en la poética lengua hebrea. Los cielos y la tierra son la nación judía, de la que dice que no habrá más memoria, y en su lugar creará cielos nuevos y tierra nueva. O sea, sí al pueblo judío llama cielos y tierra, quiere decir que los nuevos cielos y nueva tierra son un nuevo pueblo. Observe lo que dice el verso 18:
“Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo”
Mire como traduce la NVI este verso:
Alégrense más bien, y regocíjense por siempre, por lo que estoy a punto de crear:
Estoy por crear una Jerusalén feliz, un pueblo lleno de alegría.
Si uno lee los primeros 16 versículos del capitulo 65 se dará cuenta que Isaías habla solo de juicio de Dios sobre Jerusalén; entonces, lo que viene después en los versículos siguientes debe interpretarse en este contexto. Según la traducción de la NVI, los cielos y tierra que Dios va a crear, y dentro de muy poco, (note que no dice que lo hará en el lejano futuro, o para el fin del mundo) corresponde a una nueva Jerusalén, un nuevo pueblo. No me cabe ninguna duda que aquí Isaías está hablando de la Iglesia.
En el Nuevo Testamento la Iglesia es llamada la Ciudad de Dios, la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de arriba, la celestial (Heb.11:10, 16; 12:22).
Bueno para ir terminando este estudio, veremos qué significa la expresión: “viene en las nubes”
Ap. 1:7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Juan dice que viene con las nubes y todo ojo le verá. La gran pregunta: ¿Fue visible la segunda venida de Cristo? La respuesta es NO. Jesús volvió espiritualmente, porque la resurrección que tuvo lugar en aquel día, fue también espiritual. Usted me preguntará: ¿Por qué dice entonces que todo ojo le verá? La expresión todo ojo le verá, no necesariamente debe interpretarse literalmente de que todo el mundo le verá con sus ojos, ya que eso sería imposible, aunque algunos futuristas que tienen mucha imaginación, creen que en este caso la televisión jugará un rol muy importante. No me puedo imaginar a Cristo viniendo en las nubes y que la gente lo esté viendo en su televisor sentado en su living comiendo papas fritas y tomando coca-cola. Pero en fin, se quedarán esperando toda la vida porque Cristo no volverá, porque él ya vino. El evento de la venida de Cristo sería justo a continuación del periodo más horrible del que se tiene conocimiento, la destrucción de Jerusalén (lea las guerras judías de Flavio Josefo). Este hecho no fue desapercibido por la gente de la época. Todos experimentaron el horror de la abominación desoladora de la que habló Daniel, y que Jesús hiciera mención en Mt.24:15 y Mr.13:14, y sería justo a continuación de este periodo que Jesús regresaría a establecer Su reino.
Mt. 24:29-30
29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Hemos visto que la tribulación de la que Jesús está hablando en Mt.24 tiene relación con la destrucción de Jerusalén, lo que significa que la expresión: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días” Está relacionada directamente con este hecho. Sería inmediatamente, no en 2000 años más, o para el fin del mundo. Inmediatamente, significa que la venida de Cristo, la señal del hijo del hombre en el cielo fue en el año 70. ¿A qué viene Jesús? ¿Cuál es la razón de su venida? En primer lugar, él viene para traer juicio sobre un pueblo apostata, sobre Satanás el acusador de los hijos de Dios, y quitar de en medio todo el sistema del primer pacto. En segundo lugar, viene para instaurar el Nuevo Pacto, Su Reino Eterno, la Iglesia, Los nuevos cielos y tierra nueva. Las nubes es un lenguaje figurativo para ilustrar que Dios viene con Autoridad y Poder, no significa que Jesús viene en una nube de humo o de niebla natural, sino en una posición de Autoridad.
Mire lo que dice el Antiguo Testamento:
Ex. 19:9
Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.
Ex. 34:5
Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.
Num. 11:25
Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
Dt. 33:26
No hay como el Dios de Jesurún, Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, Y sobre las nubes con su grandeza.
Sal. 104:3
Que establece sus aposentos entre las aguas, El que pone las nubes por su carroza, El que anda sobre las alas del viento;
Dan. 7:13
Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre,(I) que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
Nah. 1:3
Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies.
Se da cuenta. Las nubes son una expresión poética utilizada para hablar de la presencia de Dios, y de su Poder y Autoridad. Los judíos entendían que nube significa “Presencia de Jehová”. La nube sobre el tabernáculo representaba la presencia de Dios en medio de su pueblo.
Juan también dice que aún los que le traspasaron, es decir los que le crucificaron, le verían volver. ¿Quíenes eran estos?. Bueno podría interpretarse como los soldados romanos, que fueron los ejecutadores de la muerte de Cristo, pero pareciera que está hablando del pueblo judío. Fueron ellos precisamente quienes dictaron sentencia de muerte sobre Jesús.
Cuando uno lee todo esto, empieza a unir cabos. ¿Por qué en la Biblia se habla de la venida de Cristo como un evento tan cercano?
Ap.1:1 y 3 dice:
1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Y por último Apocalipsis se termina con estas palabras de Jesucristo a la Iglesia:
Ap.22:6 -20
6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.
7 !!He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
8 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas.
9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.
11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.(F)
12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo,(G) para recompensar a cada uno según sea su obra.
13 Yo soy el Alfa y la Omega,(I) el principio y el fin, el primero y el último.(J)
14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida,(K) y para entrar por las puertas en la ciudad.
15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,(L) la estrella resplandeciente de la mañana.
17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
18 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.
19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía,(N) Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
21 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
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