El Valor de Las Escrituras

Texto: 2 Timoteo 3:14-17

14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;

15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Pablo dice que lo que te librará de los “tiempos peligrosos” y del engaño reinante, es cuanta Palabra de Revelación esté contigo (v14)

Debemos usar bien la Palabra de Verdad (2 Timoteo 2:15)

Usa gr. Orthotomein : Significa:

Cortar bien, como un padre que corta bien los alimentos para toda su familia.
Trazar un camino recto en el campo.
Abrir surcos derechos en la tierra.
Albañil que corta bien una piedra para que encaje en el lugar correcto.

El gran mensaje de la Biblia no es SALVACIÓN SINO GOBIERNO. Nuestro problema ha sido no entender bien este mensaje.

Lo primero que Dios le entrega al hombre creado fue: GOBIERNO (Gn.1:26, 28)
El hombre tuvo Libre Albedrío sólo en el Jardín del Edén, después de su caída no tuvo más la opción de elegir sin el consentimiento de Dios.
Salvación es sólo parte del plan de Dios para nosotros, el principio, pero su meta es que recuperemos el gobierno y el dominio de todo.
Cada capitulo de la Biblia nos revela este propósito de Dios de que debemos reinar: Ejs: Adán, los Patriarcas, los jueces, los reyes, los profetas, los apóstoles, etc.

Lo mejor que nos ha podido pasar no es haber sido salvos, sino para lo que hemos sido salvos.

La herencia religiosa nos ha convertido en esclavos, aún dentro de la Iglesia. Hemos sido mal enseñados en la Palabra. Vamos al pastor para todo porque no tenemos autoridad para solucionar nuestros propios problemas. El ministerio pastoral no está para solucionar tus problemas sino para enseñarte a solucionarlos.

Pablo ora por los hermanos efesios para que sean abiertos los ojos de sus entendimientos y sobre ellos descienda Espíritu de Revelación y de Sabiduría en el conocimiento del Señor (Ef.1:17, 18)

Jesús no quiere ser un “parche nuevo” en un vestido viejo

Jesús enseñó que no se echa vino nuevo en odres viejos, ni se pone un remiendo nuevo en un traje viejo. Jesús fue un vino nuevo y un parche nuevo para los judíos. Nunca encajaron el uno para el otro. Es que no se puede, siempre habrá una perdida.

Cuando no nos abrimos a lo nuevo que Dios está derramando sobre su Iglesia hoy, Jesús se convierte en un simple parche en medio de nosotros. No entendemos el lenguaje de la revelación ni su espíritu, el problema es que nos hemos quedado en el pasado, con un traje que no encuadra con lo nuevo de Dios.

La religión nos enseñó a ver a Jesús como un “parche”. “Cada vez que estén en dificultades acudan a él y él los ayudará”. El problema es que nos hemos pasado toda una vida yendo y viniendo donde Jesús por cualquier cosa y nunca hemos hecho lo que realmente deberíamos hacer.

Si la Iglesia toma para sí, lo que Cristo recuperó para ella en la cruz, Cristo ya no será un parche, sino que todo el vestido lucirá perfecto. El Señor quiere una iglesia poderosa y victoriosa, no una iglesia raquítica y dependiente de un pastor para todo. Cada vez que acudas por ayuda ante el pastor, Cristo estará siendo un parche en tu vida. ¡RENUEVATE!

Otra gran peste que nos legó la religión fue “mantener nuestra salvación por medio de obras”

En un mundo humanista y egocéntrico no es difícil entender por qué cuesta tanto aceptar doctrinas bíblicas como: La Elección, La Predestinación y La Perseverancia de los Santos o Seguridad Eterna de la Salvación. Si, porque estas doctrinas bíblicas dejan de lado toda participación humana y exalta a La Gracia de Dios en nosotros por medio de Jesucristo. Nuestra concepción de la salvación es que nosotros la buscamos.

Yo elegí
Yo busqué
Yo acepté
Yo encontré

Sin darnos cuenta, con tales aseveraciones hemos descartado la Gracia de Dios a favor de nuestra Salvación. Nosotros nos hemos salvado.

Aquí es donde parte todo el problema doctrinal. Si creemos que nosotros tuvimos participación en nuestra salvación, también deducimos que de nosotros depende mantenerla, y nos hemos pasado una vida entera protegiendo algo que no es nuestro sino de Dios (Ap.7:9,10)

Algunas doctrinas de Gracia para analizar

La incapacidad humana: (Gn.2:16,17; Ef.2:2,3; Ef.2:12; Ro.3:10; Ro.8:5; 1Co.2:14
La Elección: (2 Tes.2:13; Ef.1:4; 1P.1:2; 1P.2:9; Jn15:16; Ro.9:16; 1Co.1:25-29)
La Seguridad Eterna de la Salvación: (Jn.10:27-29; Heb.6:4-8; Mt.28:18; 1Co.1:7,8; 2Tes.3:3; 1Co.10:13; Sal.37:23,24; Ro.5:8,9; Fil.1:6; 1Tes.5:23,24; 2Tim.4:18; 1P.1:5)
La Gracia es Eterna: (2Tim.1:9)
La Gracia no es para todos: (Ro.11:5; Jn.6:37; Jn17:1,2,6,9,24; Heb.9:24; Heb.3:1; Jn.6:44;Jn17:11)