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ADQUIERA EL LIBRO ¿ENTIENDES LO QUE LEES? ESCRITO POR EDUARDO MONDACA
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PRÓLOGO
Gordon J. Wenham
The College of St. Paul and St. Mary
Cheltenham, Inglaterra
Los lectores del libro de Apocalipsis quedan o hipnotizados o desorientados por él. Los hipnotizados salen con interpretaciones tan sorprendentes que los desorientados a menudo llegan a la conclusión de que los cristianos de mente sobria deben dejar el libro bien en paz.
El comentario de David Chilton debería ser estudiado por ambos tipos de lectores. Chilton muestra que, como cualquier otro libro del Nuevo Testamento, Apocalipsis está dirigido principalmente a la iglesia del siglo primero, y fácilmente comprendido por sus miembros, pues ellos estaban completamente familiarizados con las imágenes del Antiguo Testamento. Chilton muestra que, una vez que captamos estos modos de expresión, Apocalipsis no es difícil que lo entendamos nosotros tampoco.
Sin embargo, Apocalipsis continúa siendo para nosotros un libro estimulante y relevante, no porque nos da un bosquejo de la historia mundial con referencia especial a nuestra era, sino porque nos muestra que Cristo está en control de la historia mundial, y cómo debemos vivir y orar y adorar a Dios. Con imágenes vívidas y poderosas, nos enseña lo que significa creer en la soberanía y la justicia de Dios. Ojalá que este valioso comentario nos mueva a orar con Juan y la iglesia universal en el cielo y en la tierra: "Amén; sí, ven, Señor Jesús".
PREFACIO DEL AUTOR
Tyler, Texas
8 de Mayo de 1986
Día de la Asunción
Desde el mismo principio, los excéntricos y los chiflados han tratado de usar Apocalipsis para abogar por alguna nueva distorsión de aquella doctrinita que dice: ¡El Cielo Se Está Cayendo! Pero, como espero mostrar en esta exposición, en su lugar el Apocalipsis de Juan enseña que los cristianos vencerán toda oposición por medio de la obra de Cristo Jesús. Mi estudio me ha convencido de que una verdadera comprensión de esta profecía debe estar basada en la correcta aplicación de cinco claves cruciales de interpretación:
1. Apocalipsis es el libro más "bíblico" de la Biblia. Juan cita cientos de pasajes del Antiguo Testamento, a menudo con alusiones sutiles a rituales religiosos poco conocidos del pueblo hebreo. Para entender Apocalipsis, necesitamos conocer nuestras Biblias al derecho y al revés. Una de las razones de por qué este comentario es tan extenso es que he tratado de explicar unos extensos antecedentes bíblicos comentando numerosas porciones de las Escrituras que arrojan luz sobre la profecía de Juan. También, he reimpreso, como Apéndice A, el excelente estudio de Philip Barrington sobre el simbolismo levítico en Apocalipsis.
2. Apocalipsis tiene un sistema de simbolismo. Casi todo el mundo reconoce que Juan escribió su mensaje en símbolos. Pero el significado de esos símbolos no es para que los capte cualquiera. Hay una estructura sistemática en el simbolismo bíblico. Para entender Apocalipsis correctamente, debemos familiarizarnos con el "lenguaje" en que se escribió. Entre otras metas, este comentario se propone hacer que la Iglesia se acerque, dando por lo menos algunos pasos, a una verdadera Teología del Apocalipsis.
3. Apocalipsis es una profecía sobre sucesos inminentes - sucesos que estaban a punto de desencadenarse en el mundo del siglo primero. Apocalipsis no trata de una guerra nuclear, los viajes espaciales, o el fin del mundo. Una y otra vez, advierte específicamente que "el tiempo está cerca". Juan escribió su libro como una profecía de la destrucción inminente de Jerusalén en el año 70 d. C., mostrando que Jesucristo había entronizado el Nuevo Pacto y la Nueva Creación. Apocalipsis no puede entenderse a menos que este hecho fundamental se tome en serio.
4. Apocalipsis es un servicio de culto. Juan no escribió un libro de texto sobre profecía. En su lugar, registró un servicio de culto celestial en progreso. De hecho, una de sus principales preocupaciones es la de que el culto a Dios es lo central de todo en la vida. Es lo más importante que hacemos. Por esta razón, a través de todo este comentario, he dedicado atención especial a los muy considerables aspectos litúrgicos de Apocalipsis, y sus implicaciones para nuestros servicios de culto en la actualidad.
5. Apocalipsis es un libro sobre dominio. Apocalipsis no es un libro sobre cuán terrible es el Anticristo, o cuán poderoso es el diablo. Como lo expresa el mismísimo primer versículo, es La Revelación de Jesucristo. Nos habla de su señorío sobre todo; nos habla de nuestra salvación y nuestra victoria en el Nuevo Pacto, el "maravilloso plan de Dios para nuestras vidas"; nos dice que el reino de este mundo ha venido a ser el reino de nuestro Dios y de su Cristo; y nos dice que Él y su pueblo reinarán por siempre jamás.
Tengo que dar las gracias a mucha gente por haber hecho posible este libro. Primero, y de lo más importante, doy gracias al Dr. Gary North, sin cuya paciencia y considerable inversión financiera simplemente no habría sido posible escribirlo. Durante la semana en que me mudé a Tyler, Gary me llevó en una de sus periódicas giras de compra de libros a una gran librería de libros usados en Dallas. Mientras le ayudaba a acarrear al mostrador cientos de volúmenes cuidadosamente escogidos (yo también compré algunos libros - un par de ellos cada hora o algo así; sólo para mantenerme dentro del juego), Gary me preguntó en qué proyecto a largo plazo me gustaría trabajar, junto con mis otras obligaciones en el Instituto de Economía Cristiana. "¿Qué te parece un libro sobre Apocalipsis, de mediano tamaño, en estilo popular, a nivel introductorio, y fácil de leer?", sugerí. "Creo que podría sacar algo así como en tres meses". De eso hace, casi al día exacto, tres años y seis meses - o, como Gary se sentiría tentado a rezongar: Un tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo. Por fin, la tribulación ha terminado.
Por supuesto, este libro ha excedido bastamente su proyectado tamaño y alcance. Una parte no pequeña de esto se debe al Rev. James B. Jordan y al Rev. Ray Sutton, pastores de la Iglesia Presbiteriana Westminster de Tyler, Texas, que han influído grandemente en mi comprensión de las conexiones literarias y simbólicas y las estructuras litúrgicas de la Biblia. El Rev. Ned Rutland, de la Iglesia Presbiteriana Westminster de Opelousas, Louisiana, leyó la primera versión de algunos capítulos y, con consumados tacto y gracia, me orientó hacia una dirección más bíblica. James M. Peters, el historiador residente de antigüedades y genio de las computadoras de Tyler, fue un rico tesoro de información sobre el mundo antiguo.
Hay otros que contribuyeron de varias maneras a la producción de este libro. La Sra. Maureen Peters y la Sra. Lynn Dwelle, secretarias de ICE, me ayudaron con muchos detalles técnicos y obtuvieron libros que se habían agotado; ellas han desarrollado la virtud de "andar la milla extra" hasta convertirla en arte refinado. El tipógrafo David Thoburn, un verdadero artista, trabajó largas horas más allá de su deber, resolviendo problemas poco comunes y asegurándose de la alta calidad y la legibilidad del libro. Ha confirmado abundantemente mi convicción de su superior habilidad. Su ayudante, la Sra. Sharon Nelson, fue una valiosa mediadora, que se aseguró de que nuestras computadoras permanecieran comunicadas entre sí. Los índices fueron preparados por Mitch Wright y Vern Crisler.
Uno de los más sobresalientes eruditos bíblicos de nuestro tiempo es el teólogo británico Gordon J. Wenham, del College of St. Paul and St. Mary, cuyos informados y bien escritos comentarios han dejado una marca significativa en el mundo evangélico. Mi primer contacto con el Dr. Wenham ocurrió el año pasado cuando, sin previo aviso, le envié una copia de mi libro Paradise Restored. Para mi gran y agradable sorpresa, me escribió dándome las gracias. Esto me animó (aunque no sin cierto grado de temor y temblor) a solicitarle sus comentarios sobre los borradores sin corregir de la presente obra. El Dr. Wenham, graciosamente, apartó tiempo valioso para leerlo, hacer sugerencias, y escribir un Prólogo. Le agradezco su amabilidad. Naturalmente, él no puede ser responsable de los numerosos defectos de este libro.
Quizás este último punto deba ser subrayado. Este comentario no afirma en absoluto ser "la última palabra" sobre el tema; de hecho, si mi escatología es correcta, ¡a la Iglesia le quedan muchos años más para escribir muchas palabras más! Me siento grandemente endeudado con las importantes contribuciones de muchos otros comentaristas, especialmente Philip Barrington, Austin Farrer, J. Massyngberde Ford, Meredith G. Kline, J. Stuart Russell, Moses Stuart, Henry Barclay Swete, y Milton S. Terry. Espero haberles hecho justicia al construir sobre sus fundamentos. Y sin embargo, estoy dolorosamente consciente de que la tarea de comentar la magnífica profecía de Juan excede con mucho mi capacidad. Para las ocasiones en que he dejado de presentar adecuadamente el mensaje de Apocalipsis, ruego la indulgencia de mis hermanos y hermanas en Cristo, y deseo sinceramente sus comentarios y sus correcciones. Las cartas se me pueden dirigir a P. O. Box 2314, Placerville, CA 95667.
Mi amada esposa, Darlene, siempre ha sido mi mayor fuente de estímulo. Nuestros hijos (Nathan David, Jacob Israel, y Abigail Aviva) soportaron nuestro colectivo "exilio a Patmos" con verdadera gracia juanina (¡mezclada, quizás, con uno que otro estruendo de truenos boanergeanos también!); y si sus cuentos para dormir estuvieron de alguna manera llenos de más de la cuota acostumbrada de querubines, dragones, caballos voladores, y espadas llameantes, nunca se quejaron.
Finalmente, me siento agradecido a mis padres, el Rev. y la Sra. de Harold B. Chilton. Fui bendecido inmensurablemente al crecer en un hogar en el que la Palabra de Dios es tan altamente honrada, tan fielmente enseñada, tan verdaderamente vivida. El ambiente que ellos estructuraron estaba constantemente inundado de grandeza y riqueza musical, pues la atmósfera estaba cargada de acaloradas discusiones teológicas, todo en el contexto de cuidar al necesitado, dar abrigo al desamparado, dar de comer al hambriento, y llevar a todos el precioso mensaje del evangelio. Desde las calurosas selvas y arrozales de las Filipinas hasta los sombreados céspedes de California del Sur, ellos ponen delante de mí un ejemplo notable e inolvidable de lo que significa ser siervos del Señor. Algunos de mis primeros recuerdos son ver la fe de mis padres sometida a prueba más allá de lo que parecían ser los límites de la resistencia humana; y cuando Dios los hubo probado, salieron como el oro. Teniendo el testimonio de Jesús, soportando la pérdida de todas las cosas para ganar a Cristo, son lo que Juan nos exhorta a todos a ser: testigos fieles. Este libro está dedicado a ellos.
PREFACIO DEL EDITOR
Gary North
Con Paradise Restored 1, su primer libro sobre escatología, David Chilton inició un reavivamiento escatológico. Una "revolución" sería una palabra demasiado fuerte, porque su punto de vista es antiguo: Data de la iglesia primitiva. Pero, de la noche a la mañana, Paradise Restored comenzó a influir en los dirigentes religiosos y los eruditos que habían creído que el caso bíblico para una victoria cultural estaba muerto - que era una reliquia del siglo diecinueve. Ahora viene The Days of Vengeance, una exposición, versículo por versículo, de Apocalipsis, el libro más difícil de la Biblia. Lo que fue generalizado en Paradise Restored, está ahora apoyado por capítulos y versículos - en realidad, muchos capítulos y versículos. Este libro se convertirá en el nuevo libro de referencia sobre el libro de Apocalipsis. Increíblemente, el estilo de Chilton es tan enérgico que pocos lectores notarán siquiera que el autor ha lanzado una bomba erudita. El mundo académico cristiano conservador se quedará sin habla; Chilton ofrece un notable desafío exegético a aquéllos que se aferran a las tradicionales escatologías rivales, que yo clasifico como pesi-milenialismo.
Este no es sólo otro aburrido comentario sobre Apocalipsis. Aunque fuera sólo eso, sería un suceso de grandes proporciones, porque la publicación de cualquier comentario conservador sobre Apocalipsis, que crea en la Biblia, es un suceso de grandes proporciones. El comentario milenialista de W. Hendrikson, More Than Conquerors, se publicó en 1940, y su tamaño es menos de la mitad de éste, y no de la misma estatura en términos de erudición bíblica. The Revelation of Jesus Christ, de John Walvoord, tiene ahora más de dos décadas, y también tiene la mitad del tamaño del de Chilton. A despecho de toda la fascinación con la profecía bíblica en el siglo veinte, los comentarios completos sobre éste, el más profético de los libros de la Biblia, son raros.
Siempre han sido raros. Pocos comentaristas se han atrevido a explicar el libro. Calvino enseñó acerca de todos los libros de la Biblia, salvo uno: Apocalipsis. Martín Lutero escribió como cien volúmenes de material - tanto o más que Calvino - pero no escribió un libro sobre Appocalipsis. Moses Stuart escribió un comentario grande a mediados del siglo diecinueve, pero está olvidado hoy día. El libro de Apocalipsis ha resistido todos los intentos anteriores de develar su secreto de secretos. Ahora David Chilton ha descubierto este secreto, esta clave largo tiempo perdida, que revela el código.
Esta clave largo tiempo ignorada es el Antiguo Testamento.
Antecedentes del Antiguo Testamento
"Muy gracioso", puede que usted se esté diciendo a sí mismo. Muy bien, lo admito: Es gracioso. Sí, pero no para reírse. Lo que Chilton hace es regresar una y otra vez al Antiguo Testamento para encontrarle sentido al marco de referencia del apóstol Juan. Esta técnica funciona. ¡Es la única técnica que sí funciona!
Los que nunca han trabajado personalmente con Chilton no pueden apreciar en seguida su detallado conocimiento de la Biblia, especialmente del Antiguo Testamento. Yo lo usé a él decenas de veces como mi concordancia personal. Él trabajaba en la oficina junto a la mía. Yo le gritaba: "¡Hey, David! ¿Sabes dónde puedo encontrar el pasaje sobre...?" Le contaba por encima una historia bíblica, o le mencionaba algún versículo aislado que me sonaba en la memoria, y casi instantáneamente me decía el capítulo. Podía o no podía darme el versículo exacto; por lo general, estaba dentro de tres o cuatro versículos. Eso era siempre lo suficientemente cerca. Rara era la ocasión en que no podía ubicarlo; aún entonces, rebuscaba en su extensa biblioteca personal hasta que lo encontraba. Jamás le tomó mucho tiempo.
En este libro, él ha tomado esta notable memoria del Antiguo Testamento, y la ha fundido con una técnica interpretativa desarrollada por James Jordan en su libro Judges: God´s War Against Humanism (1985). 2 Jordan trabaja con decenas de símbolos del Antiguo Testamento, que ha extraído de las narraciones y descripciones históricas del Tabernáculo y el Templo. Luego aplica estos símbolos y modelos a otras historias bíblicas paralelas, incluyendo el relato del Nuevo Testamento sobre la vida de Cristo y la iglesia primitiva. Nadie hace esto mejor que Jordan, pero Chilton ha logrado aplicar esta hermenéutica bíblica (principio de interpretación) al libro de Apocalipsis de muchas maneras creativas. Chilton no es el primer expositor que hace esto, como lo revelan sus notas al pie de página y sus apéndices, pero es incuestionablemente el que lo hace mejor, de entre los que ha producido la iglesia cristiana, con respecto al Libro de Apocalipsis. Los relatos y símbolos antecedentes en el Antiguo Testamento dan sentido a los pasajes difíciles de Apocalipsis. Chilton explica las muchas conexiones entre el lenguaje simbólico y las referencias históricas entre el Antiguo Testamento y el Nuevo. He aquí por qué su comentario es tan fácil de leer, a pesar de la magnitud de lo que él ha logrado académicamente.
La Pieza Faltante: La Estructura del Pacto
Sin embargo, faltaba una pieza en el rompecabezas, y esto mantuvo el libro en la computadora de Chilton por un año más, por lo menos. Esa pieza faltante fue identificada en el otoño de 1985 por el pastor Ray Sutton. Sutton había sufrido serias quemaduras en un accidente de cocina, y su movilidad había quedado drásticamente reducida. Trabajaba en un manuscrito sobre el simbolismo de los sacramentos, cuando se le ocurrió una conexión crucial. La conexión fue proporcionada por la profesora del Seminario Westminster, Meredith G. Kline. Años atrás, Sutton había leído los estudios de la Profesora Kline sobre los antiguos tratados (reales) de señorío del antiguo Cercano Oriente. 3 Los reyes paganos celebraban pactos con sus vasallos. Kline había señalado que estos tratados eran paralelos con la estructura del libro de Deuteronomio. Tenían cinco puntos: (1) una identificación del rey; (2) los sucesos históricos que conducían al establecimiento del pacto; (3) las estipulaciones (términos) del pacto; (4) una advertencia de juicio contra cualquiera que desobedeciera, pero una promesa de bendición para los que sí obedecieran; y (5) un sistema para reconfirmar el tratado a la muerte del rey o del vasallo.
Kline desarrolló algunas de las implicaciones de este esquema de pacto. Sutton desarrolló muchas más. Estos notables y zapadores descubrimientos pueden encontrarse en su libro That You May Prosper (1987). 4 Pero, más importante, observó que esta estructura de pacto de cinco puntos gobierna a Salmos, Oseas, Mateo, Hebreos 8, y varias de las epístolas de Pablo. El desarrollo minucioso de la estructura de pacto por parte de Sutton debe ser considerado, por sí solo, como el más importante progreso teológico en el movimiento de reconstrucción cristiana desde la publicación de los Institutes of Biblical Law, de R. J. Rushdoony, en 1973. Después de que Sutton señaló esta estructura de pacto de cinco puntos, la reconocí en los Diez Mandamientos, justo antes de terminar mi comentario económico sobre los Diez Mandamientos.5
Sutton presentó su descubrimiento en una serie de estudios bíblicos los miércoles por la noche. La primera noche que Chilton lo oyó, se quedó estupefacto. Después del mensaje, se acercó a Sutton y le dijo que ésta era claramente la clave de la estructura de Apocalipsis. Había estado tratando de trabajar con un modelo de cuatro puntos, y se había quedado atascado por completo. Chilton regresó a trabajar, y en unas pocas semanas había restructurado el manuscrito. En algunos meses, lo había terminado, después de tres años y medio. (Tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo).
La Teología Tyler
Estoy seguro de que The Days of Vengeance recibirá su parte de ridículo - de muchos grupos, por muchas razones. La brillantez retórica de Chilton hará arriesgado este enfoque para los críticos que impriman sus opiniones, pero las murmuraciones y maledicencias no publicadas se propagarán rápidamente. Chilton va a recibir mucho calor por sus incursiones en el simbolismo bíblico y su argumento de que la estructura de Apocalipsis es la misma que la de Deuteronomio. Lo que el lector debe entender desde el principio es que estas dos posiciones, aunque ejecutadas con gran destreza, se derivan de las obras de Kline, Jordan, y Sutton. Chilton no debería ser señalado como una especie de disidente teológico aislado que simplemente inventó sus hallazgos de la nada - o peor, en una habitación llena de humo de extraño olor. Él llegó a estas conclusiones mientras trabajaba con otros hombres en lo que se ha venido a conocer como "el grupo Tyler", ubicado en Tyler, Texas, una población de unos 75.000 habitantes en la parte este de Texas.
Para bien o para mal, este libro es un buen ejemplo de lo que ha venido a conocerse como la "teología Tyler". Esta teología es parte de una corriente mayor de pensamiento llamada Reconstrucción Cristiana, también llamada "teonomía", aunque algunos miembros de estas escuelas de pensamiento prefieren evitar estos términos. El término más amplio es "teología de dominio".
Hay mucha gente que se adhiere a la teología de dominio que no son teonomistas, y hay teonomistas que no son "Tyleristas". En realidad, declaran en voz muy alta que son no Tyleristas. Hacen lo imposible para decirle a la gente hasta qué punto son no Tyleristas. Casi han llegado al punto de definirse a sí mismos y definir a sus ministros como "no Tyleristas". (Hay una escena en la vieja película de "Drácula" en que el profesor hace centellear un crucifijo delante de Bela Lugosi, el cual se hace a un lado inmediatamente y se cubre el rostro con su capa. Pienso en esta escena cada vez que pienso en estos hombres que hablan a otros sobre Tyler. Algún día, me gustaría hacer destellar delante de ellos un letrero de "Bienvenido a Tyler", sólo para ver qué sucede). Conozco a varios de ellos, que podrían estar dispuestos algún día a iniciar iglesias con nombres como "La Primera Iglesia No Tylerista de ..." Conozco a otro que piensa en su grupo como "El Primer Estudio Bíblico No Tylerista de las 11 A. M. los Domingos por la Mañana". Éstos, por lo tanto, no apreciarán el libro de Chilton. Lo culparán de adoptar ideas que han sido distribuídas desde la parte oriental de Texas. Aunque de otro modo podrían haber concordado con sus argumentos, están infectados con un caso serio de NDA - "No Descubierto Aquí" - una enfermedad común entre los inttelectuales.
Abreviando, es posible que ataquen The Days of Vengeance, cuando en realidad van tras Jordan y Sutton. Los lectores deben tener cuidado de esta posibilidad por adelantado. Hay en este libro más de lo que parece.
Dos cosas hacen a la teología Tyler única en el campo de la Reconstrucción Cristiana: (1) su fuerte acento sobre la iglesia, con la comunión semanal; (2) su uso reiterado del modelo de pacto de cinco puntos. La teología del pacto, especialmente el pacto de la iglesia, no ha sido el foco principal en los escritos de algunos de los líderes no Tyleristas del movimiento de Reconstrucción Cristiana. Hablando teológicamente, los originales "cuatro puntos del Reconstruccionismo Cristiano" que Chilton y yo hemos resumido -- providencia (soberanía de Dios), presuposicionalismo bíblico (apologética de Til: la Biblia es el punto de partida y la corte final de apelación), optimismo escatológico (post-milenialismo), y ley bíblica (teonomía) -- eran insuficientes. El quinto punto, aliancismo, y específicamente el modelo de cinco puntos de Sutton, fue añadido a finales de 1985 para completar el bosquejo teológico.6
The Days of Vengeance tiene que ver especialmente con la estructura de pacto en Apocalipsis y el enfoque histórico de sus pasajes de juicio. Si, como Chilton arguye tan brillantemente, estos pasajes de inminente condenación y tristeza se relacionan con la caída de Jerusalén en el año 70 d. C., entonces no hay forma legítima de construir un caso a favor de una Gran Tribulación en el futuro. Ha quedado muy atrás. En consecuencia, el Libro de Apocalipsis no puede usarse legítimamente para reforzar el caso en favor del pesimismo escatológico. Muchos lectores rechazarán su tesis en este punto. Los que toman en serio la Biblia terminarán de leerlo antes de rechazar su tesis.
Pesimismo
La vasta mayoría de los cristianos han creído que las cosas empeorarán progresivamente en casi todas las áreas de la vida hasta que Jesús regrese con sus ángeles. Los pre-milenialistas creen que Jesús establecerá un reino terrenal visible, con Cristo a la cabeza y presente en cuerpo. Los amilenialistas no creen en ningún reino terrenal visible antes del juicio final. Creen que sólo la iglesia y las escuelas y familias cristianas representarán visiblemente el reino en la tierra, y que el mundo caerá más y más bajo el dominio de Satanás.7 Ambas escatologías enseñan la derrota terrenal de la iglesia de Cristo antes de su regreso físico con poder.
Un problema con esta perspectiva es que, cuando llegan las derrotas predecibles, los cristianos tienen un incentivo teológico para encogerse de hombros y decirse a sí mismos: "Así es la vida. Así es como Dios profetizó que ocurriría. Las cosas están empeorando". Leen los monótonos encabezamientos de los diarios, y piensan para sus adentros: "La Segunda Venida de Cristo está a las puertas". La fortaleza interior que la gente necesita para recuperarse de las derrotas externas normales de la vida es socavada por una teología que predica la inevitable derrota terrenal de la iglesia de Jesucristo. La gente piensa para sus adentros: "Si ni siquiera la santa iglesia de Dios puede triunfar, entonces, ¿cómo puedo yo esperar triunfar?" Por consiguiente, los cristianos se convierten en los cautivos psicológicos de los encabezamientos pesimistas diseñados para vender los periódicos.
Comienzan con una falsa suposición: la inevitable derrota en la historia de la iglesia de Cristo por las fuerzas terrenales de Satanás, a pesar del hecho de que Satanás fue mortalmente herido en el Calvario. Satanás no está "vivito y coleando en la tierra". Está vivo, pero no está bien. Argumentar en sentido contrario es argüir a favor de la impotencia histórica y la irrelevancia cultural de la obra de Cristo en el Calvario.
El Reavivamiento del Optimismo
Aunque las escatologías pesimistas han sido populares durante un siglo, siempre ha habido una teología alterna, una teología de dominio. Fue la fe reinante de los puritanos en esa primera generación (1630-1660), cuando comenzaron a sojuzgar el desierto de Nueva Inglaterra. Fue también la fe compartida en la época de la Revolución norteamericana. Comenzó a apagarse bajo el ataque del pensamiento evolucionista darwiniano en la segunda mitad del siglo diecinueve. Desapareció casi por completo después de la Primera Guerra Mundial, pero hoy día está regresando rápidamente. Los libros de Chilton sobre escatología son ahora el manifiesto principal en este reavivamiento del optimismo teológico.
En la actualidad, el Movimiento de Reconstrucción Cristiana ha reclutado algunos de los mejores y más brillantes escritores jóvenes de los Estados Unidos. Simultáneamente, un gran cambio en la perspectiva escatológica está barriendo a través del movimiento carismático. Esta combinación de erudición rigurosa, disciplinada, enérgica, y orientada al dominio, con el entusiasmo y el gran número de carismáticos orientados hacia el dominio, ha creado un gran desafío para el familiar, tradicional y envejeciente protestantismo conservador, que está, sobre todo, orientado hacia el presente. Constituye lo que podría convertirse en el cambio teológico más importante en la historia de los Estados Unidos, no simplemente en este siglo, sino en la historia del país. Espero que esta transformación sea visible para el año 2000 - un año de considerable especulaci&ón escatológica.
Si estoy en lo correcto, y este cambio tiene lugar, Días de Retribución será estudiado por los historiadores como el principal documento fuente durante los dos o tres siglos siguientes.
Producir Nuevos Líderes:
La Clave de la Supervivencia
Puesto que el pesi-milenialismo no pudo ofrecer a los estudiantes una esperanza a largo plazo en sus futuros terrenales, ambas versiones han perdido culturalmente por incomparecencia. Este retiro de un compromiso cultural culminó durante los fatídicos años de 1965-1971. Cuando el mundo pasó por una revolución psicológica, cultural, e intelectual, ¿dónde estaban las respuestas cristianas concretas y específicas para los acuciantes problemas de aquella era turbulenta? Nada de importancia salió de los tradicionales seminarios. Fue como si sus miembros de facultad creyeran que el mundo jamás avanzaría más allá de puntos en disputa dominantes en 1952. (Ya en 1952, la mayoría de los profesores de seminario hablaban en murmullos). Los líderes del cristianismo tradicional perdieron la oportunidad de captar las mejores mentes de una generación. Se las consideraba como desordenadas y confusas. Había una razón para esto. Ellos estaban desordenados y confusos.
En la década de 1970, sólo dos grupos dentro de la comunidad cristiana se presentaron delante del público cristiano y anunciaron: "Tenemos las respuestas bíblicas".8 Estaban en extremos opuestos del espectro político: los teólogos de la liberación en la Izquierda, y los Reconstruccionistas cristianos en la Derecha.9 La batalla entre estos grupos se ha intensificado desde entonces. El libro de Chilton, Productive Christians in an Age of Guilt-Manipulators (1981) [Cristianos Productivos en una Era de Manipuladores de la Culpa] 10 , es el solo documento más importante en esta confrontación teológica. Pero, del confundido centro, no ha habido ninguna respuesta bíblica clara para ninguna de estas dos posiciones.
El futuro del pesi-milenialismo se está erosionando. Al intensificarse las crisis sociales en el mundo, y al hacerse evidente que el protestantismo conservador tradicional todavía no tiene respuestas efectivas, específicas, y funcionales para las crisis de nuestros días, en la opinión cristiana probablemente tendrá lugar un cambio drástico y en la actualidad no anticipado - un suceso análogo al colapso de un dique. Habrá una revolución en la manera en que piensan millones de cristianos conservadores. Luego habrá una revolución en lo que hacen.
Los teólogos de la liberación no ganarán esta batalla por las mentes de los cristianos. Habrá un retroceso religioso contra la Izquierda en una escala no vista en Occidente desde la Revolución Bolchevique, y quizás desde la Revolución Francesa. En ese punto, sólo un grupo poseerá en reserva disponible un cuerpo de recursos intelectuales adecuado para contener la marejada del humanismo: los Reconstruccionistas cristianos, queremos decir, los que predican el dominio, y aún más específicamente, los que predican el dominio por medio del pacto. Con este fundamento intelectual, dada la existencia de las catastróficas condiciones culturales, económicas, y políticas, asumirán el liderazgo del protestantismo conservador. Los líderes protestantes existentes sospechan esto, y no les gustan las implicaciones. Sin embargo, no están dispuestos ni son capaces de hacer lo que es necesario para contrarrestar este acontecimiento. Específicamente, no están produciendo los recursos intelectuales para contrarrestar lo que los Reconstruccionistas cristianos están produciendo.
En vez de eso, hablan en murmullos. Esta táctica fallará.
Silenciando a los Críticos
Por más de dos décadas, los críticos han reprendido a los Reconstruccionistas cristianos con este refrán: "Ustedes no han producido ninguna exégesis bíblica para probar su posición en favor del optimismo escatológico". Luego vino el libro Paradise Restored [El Paraíso Restaurado] en 1985. Un silencio de muerte rodeó a los anteriormente vociferantes críticos. Ahora llega Days of Vengeance [Días de Retribución]. El silencio será ahora ensordecedor. Sospecho que pocos críticos replicarán por escrito, au aunque, si rehusan replicar, habrán aceptado, por lo tanto, la validez del informe del médico forense: muerte por estrangulación (notas de pie de página atoradas en la garganta).
Bueno, puede que haya algunas revistas de libros escritas apresuradamente en diarios eruditos cristianos que no se leen. El profesor Lightner del Seminario de Dallas posiblemente escriba uno, como el bomboncito de una sola página que escribió sobre El Paraíso Restaurado, en el cual dijo, en efecto: "Vean, este hombre es post-milenista, y ustedes deben entender que nosotros, aquí en el Seminario de Dallas, ¡no lo somos!" 11 Puede que haya unas pocas y breves observaciones despectivas en libros populares en rústica sobre el insignificante y temporal reavivamiento de la teología del dominio a gran escala. Pero no habrá ningún intento existoso por parte de los eruditos líderes de los varios campos pesi-milenialistas para responder a Chilton. Hay una razón para esto: No pueden responder efectivamente. Como decimos en Tyler, simplemente no tienen los caballos. Si estoy errado sobre su incapacidad teológica, entonces veremos artículos largos y detallados mostrando por qué el libro de Chilton está completamente equivocado. Si no los vemos, podemos llegar sin peligro a la conclusión de que nuestros oponentes están en serios problemas. Para cubrir sus desnudos flancos, estarán tentados de ofrecer el familiar refrán: "No dignificaremos tales argumentos absurdos con una réplica pública".
Es decir, izarán la bandera blanca intelectual.
Los críticos de Chilton tendrán un problema con este enfoque silencioso, sin embargo. El problema es el Profesor Gordon Wenham, que escribió el prólogo. No hay probablemente ningún comentarista del Antiguo Testamento, creyente en la Biblia, más respetado en el mundo de habla inglesa. Su comentario sobre Levítico establece un alto patrón intelectual. Si Gordon Wenham dice que Days of Vengeance vale la pena ser considerado, entonces dejar de considerarlo sería un enorme error táctico de parte de los pesi-milenialistas.
Yo iré más lejos que Wenham. Este libro es un esfuerzo marcador de hitos, el más excelente comentario sobre Apocalipsis en la historia de la Iglesia. Ha establecido el modelo por: (1) su nivel de erudición, (2) sus novedosa penetraciones en cada página, y (3) su legibilidad. Esta singular combinación - de la cual casi no se oye hablar en los ccírculos académicos - deja a la oposición intelectual caasi indefensa. Puede que haya algunos especialistas académicos que responderán competentemente a éste o a aquel punto en Days of Vengeance, pero sus ensayos técnicos no serán leídos ampliamente, especialmente por el pastor o el laico promedio. Puede que haya también uno o dos teólogos que intenten responder extensamente (aunque lo dudo), pero sus confusas exposiciones les ganarán pocos seguidores nuevos. (Tengo en mente un erudito amilenialista en particular que es conocido por sus singulares penetraciones en simbolismo bíblico, pero cuyos escritos comunican sus ideas con la claridad de los rompecabezas mentales del Zen Budista o las conferencias de prensa de Alexander Haig).
Principalmente, se enfrentan al problema táctico de llamar la atención hacia este libro dentro de las herméticamente selladas filas de sus seguidores. Si sus seguidores alguna vez se sientan a leer The Days of Vengeance, el Reconstruccionismo cristiano se alzará con los mejores y más brillantes de entre ellos. ¿Por qué? Porque la esperanza terrenal es más fácil de vender que la derrota terrenal, al menos a los que no están contentos con aceptar su condición como perdedores históricos. Hoy día, muchos cristianos están cansados de perder. Aunque signifique comenzar a asumir su responsabilidad - y eso es precisamente lo que significa teología de dominio - un creciente grupo de cristianos brillantes y jóvenes están listos a pagar este precio con tal de dejar de perder. Por consiguiente, cualquier discusión extensa de este libro se convierte en un dispositivo de reclutamiento para el Reconstruccionismo cristiano. Demasiados lectores brillantes y jóvenes serán alertados a la existencia de la teología de dominio.
Nuestros opositores saben esto, así que yo no espero ver ningún esfuerzo sistemático para refutar a Chilton sobre escatología, más de lo que hemos visto un esfuerzo de la dimensión de un libro para refutar el libro de Greg Bahnsen, Theonomy in Christian Ethics (1977) 12 o Institutes of Biblical Law (1973), de R. J. Rushdoony. 13 Los críticos potenciales han tenido bastante tiempo; no han tenido bastantes respuestas definitivas. Creo que la razón es que el argumento de la Biblia para la continuación del modelo de ley bíblica es demasiado fuerte. Nuestros oponentes preferirían que permaneciéramos en silencio y dejáramos de hacer estas difíciles preguntas éticas. Nuestros oponentes están atrapados en un dilema de grandes proporciones. Si continúan sin responder, su silencio se convierte en una admisión pública de su derrota intelectual. Si responden, tenemos una oportunidad para replicar - y es en las réplicas donde siempre se anotan los puntos en un debate académico. Cuando usted deja de responder efectivamente a las réplicas, pierde el debate. Nuestros oponentes entienden las reglas del juego académico. No inician la confrontación.
Al mismo tiempo, necesitan nuestras penetraciones para encontrarles sentido por lo menos a ciertas partes de la Biblia. He visto copias de los Institutes de Rushdoony en venta en la librería del Seminario Teológico de Dallas. Necesitan las penetraciones de él sobre ley bíblica, pero no pueden manejar la teología que subyace en su libro. Simplemente lo descartan como algo que de alguna manera es sin importancia en tales puntos en disputa. Hacen como que él no ha presentado ningún desafío monumental a la ética dispensacional. 14 Hacen como que pueden usar con éxito su libro como una especie de obra neutral de referencia sobre las leyes de casos en el Antiguo Testamento, y también de alguna manera evitar perder sus más vigorosos estudiantes al movimiento de Reconstrucción cristiano. La carrera del pastor Ray Sutton (graduado del Seminario Teológico de Dallas) indica que han cometido un error.
En un ensayo escrito en estilo popular para un auditorio no cristiano, dos autores fundamentalistas insistían en que, aunque las penetraciones de R. J. Rushdoony sobre educación y política son usadas por los fundamentalistas, ellos no toman en serio sus puntos de vista sobre el reino. Cuando sus escuelas cristianas son llevadas a los tribunales por algún arrogante procurador general estatal, ellos llaman a Rushdoony para que testifique en su defensa. Esto ha estado sucediendo desde mediados de la década de 1970. Lo necesitan. Saben que lo necesitan. Y sin embargo, sus dos críticos fundamentalistas siguieron diciendo que apenas hay alguien en el mundo que tome en serio sus puntos de vista sobre el reino. "Por fortuna, podemos decir con confianza que él representa un grupo muy pequeño, absolutamente sin ninguna oportunidad de cumplir su agenda". 15
En términos de números, estaban en lo cierto: El movimiento de Reconstrucción Cristiana es pequeño. En términos de jóvenes que pueden escribir y hablar y ocupar posiciones de liderazgo, los dos autores estaban silbando al lado del cementerio - el de su propio movimiento. Si los tradicionales dirigentes fundamentalistas pesi-milenialistas tuvieran realmente las respuestas académicas para los actuales problemas en la vida social, económica, y política, no estarían bebiendo del pozo del Reconstruccionismo Cristiano. Pero lo están. No tienen otro lugar a dónde ir.
Yo no espero ver The Days of Vengeance en venta en la librería del Seminario Teológico de Dallas. No espero verlo en ninguna lista de lectura recomendada en ningún seminario dispensacionalista tradicional. Si este libro circula ampliamente entre los miembros de la siguiente generación de pastores dispensacionalistas, habrá una fuerte ruptura en el liderazgo dentro del dispensacionalismo. Los mejores y los más brillantes estarán ausentes. Si los estudiantes del Seminario de Dallas lo leen, y también leen Paradise Restored, los profesores de Dallas serán sometidos a fuertes preguntas, como nunca las han oído desde que esa escuela fue fundada. (Si los estudiantes también leen That You May Prosper, de Sutton, la facultad tendrá en sus manos una revolución teológica). La facultad no está a las puertas de conseguirse este tipo de problema a corto plazo, aunque a la larga esta conspiración del silencio le costará cara al dispensacionalismo. Probablemente, estos libros no se venderán tampoco en el Grace Theological Seminary. Y, sólo para quede constancia, permítaseme pronosticar que usted no verá los libros de Chilton recomendados en seminarios no dispensacionalistas tampoco, por las mismas razones: Son demasiado calientes para manejarlos.
Seré perfectamente claro: Si los miembros de facultad de cualquier institución que se llame a sí misma seminario teológico creyente en la Biblia no pueden correr el riesgo de asignar a sus propios graduandos Paradise Restored, de Chilton, That You May Prosper, de Sutton, y By This Standard, de Bahnsen - tres libros cortos, de fácil lectura, y con el mínimo número de notas de pie de página - porque temen perturbar el pensamiento de sus estudiantes, o porque ellos mismos no están listos para proporcionar respuestas para las inevitables preguntas de sus estudiantes, entonces esa facultad ha izado la bandera blanca a los Reconstruccionistas Cristianos. Significa que los Reconstruccionistas han ganado la pelea teológica.
Ya les estamos quitando algunos de sus jóvenes más brillantes, y lo estamos haciendo de manera regular. Ellos leen nuestros libros secretamente, y están esperando que sus instructores digan algo en respuesta. Sus instructores se están ocultando. Están ocupados en el juego infantil de "hagamos como si". "Hagamos como si estos libros jamás hubiesen sido publicados. Hagamos como si ellos no estuvieran llevándose nuestros estudiantes más brillantes. Hagamos como si esta marea de boletines de Tyler, Texas, no existiera. Hagamos como si el Reconstruccionismo Cristiano fuera a desaparecer pronto. Hagamos como si alguien más fuera a escribir un libro que les conteste, y ese libro fuera a ser publicado a principios del próximo año". Esta estrategia está resultando contraproducente por todo el país. Los Reconstruccionistas Cristianos poseen las listas de correo que lo prueban. Cuando los profesores del seminario juegan un gigantesco juego de "hagamos como si", es sólo cuestión de tiempo.
Francamente, es altamente dudoso que el miembro de facultad promedio del típico seminario creyente en la Biblia esté listo para asignar a los adolescentes mi corto libro en rústica 75 Bible Questions Your Instructors Pray You Won´t Ask (1984) [75 Preguntas Bíblicas Que Sus Instructores Ruegan Que Uds. No Les Hagan]. 16 Esto es por lo que yo estoy seguro de que el prevaleciente conservadorismo teológico está a punto de ser eliminado. Las facultades de seminario que necesitan estar a la ofensiva contra una civilización humanista no son capaces ni siquiera de defender sus propias posiciones de libros cristianos en rústica baratos, no ya de reemplazar un orden humanista atrincherado.
Lo diré tan francamente como me es posible: Nuestros oponentes escatológicos no nos atacarán por medio de la letra impresa, excepto en raras ocasiones. Saben que les responderemos del mismo modo, y que en ese punto estarán atorados. Quieren evitar esta azarosa situación a cualquier costo - aún al de ver sus jóvenes más brillantes unirse al movimiento de Reconstrucción Cristiana. Cara, nosotros ganamos; sello, nosotros ganamos.
Tradicionalistas Indefensos
Si cualquier movimiento encuentra que está siendo confrontado por oponentes celosos que están montando una campaña a gran escala, es suicida sentarse y no hacer nada. Es casi igualmente suicida hacer algo estúpido. Lo que generalmente sucede es que los líderes de movimientos cómodos, complacientes, e intelectualmente blandengues no hacen nada por demasiado tiempo, y luego, llenos de pánico, salen apresuradamente y hacen una serie de cosas estúpidas, comenzando con la publicación de artículos o libros que son visiblemente ineficaces a los ojos de hombres más jóvenes que de otro modo se convertirían en los futuros líderes del movimiento.
La táctica más importante que los líderes existentes pueden adoptar es un programa para convencer a los futuros líderes del movimiento de que éste tiene la visión, el programa, y los primeros principios para derrotar a todos sus enemigos. Para ser convincente, esta táctica requiere evidencia de tal superioridad. En la actualidad, esa evidencia está ausente en los grupos pesi-milenialistas tradicionales. Comienzan con la presuposición de que Dios no ha dado a su iglesia la visión, el programa, y los primeros principios para derrotar a los enemigos de Dios, aún con la victoria de Cristo sobre Satanás en el Calvario como el fundamento del ministerio de la iglesia.
Los pesi-milenialistas tradicionales han lanzado un llamado de trompeta: "Vengan y únanse a nosotros, que somos perdedores históricos". Han construido sus instituciones atrayendo gente que está contenta con continuar siendo perdedores históricos (antes de la segunda venida).
Entiéndase que estoy hablando del pesi-milenialismo tradicional. Al cambiar el clima de la opinión cristiana, encontramos que están apareciendo pre-milenialistas y amilenialistas más jóvenes, más vigorosos, y orientados a la acción. Esto continuará. Ellos insisten en que pueden ser optimistas del reino y activistas sociales, también. Insisten en ser llamados miembros del movimiento de teología de dominio. Yo no veo ninguna evidencia de que han estado dispuestos a publicar sus puntos de vista sobre cómo sus escatologías son conformables al optimismo terrenal, de la "Era de la Iglesia", pero me alegro de verlos subir a bordo del buen barco del Dominio. Sin embargo, lo que tengo que señalar es que ningún optimismo como ese es visible todavía en todos los seminarios y en las grandes casas publicadoras. Los pesimistas tradicionales todavía administran estas instituciones. Esto va a cambiar eventualmente, pero probablemente se necesitarán décadas.
El optimismo escatológico es el primer paso en el viaje de mucha gente hacia la teología de dominio. Es por esto por lo que los líderes con puntos de vista más tradicionales están tan alterados. Reconocen ese primer paso por lo que es: el fin del camino para el pesi-milenialismo.
Dispensacionalismo
Lo que la mayoría de la gente no entiende es que no ha habido un comentario dispensacional de importancia sobre el Apocalipsis desde The Revelation of Jesus Christ, de John Walvoord, que fue publicado en 1966 por Moody Press y reimpreso repetidamente. Aún más significativamente, no había habido un comentario dispensacional de importancia sobre Apocalipsis antes del libro de Walvoord. Entendámonos. El comentario de Walvoord apareció 96 años antes después de Jesus Is Coming, de W. E. B., el libro que lanzó la fase popular del dispensacionalismo en los Estados Unidos. Apareció más de medio siglo después de la Schofield Reference Bible (1909). Resumiendo, la exégesis que se supone prueba el argumento en favor del dispensacionalismo llegó a la zaga de la historia del movimiento dispensacionalista, justo por el tiempo en que R. J. Rushdoony hizo publicar sus primeros libros sociales y orientados a la ley. Los dispensacionalistas podían señalar sólo un puñado de libros con títulos como Lectures on Revelation o Notes on Revelation. Para abreviar, trocitos de Apocalipsis, pero nada definitivo - no después de más de un siglo de dispensacionalismo pre-milenista. La bibliografía en el libro de Walvoord lista un pequeño número de comentarios explícitamente dispensacionalistas sobre este libro de la Biblia, por encima de todos los demás, que nosotros esperaríamos que los dispensacionalistas hubiesen dominado, verso por verso.
Cualquiera que sea la conclusión a que lleguemos sobre la historia del dispensacionalismo, su amplia popularidad tuvo muy poco que ver con cualquier exposición sistemática del libro que los dispensacionalistas afirman es el más lleno de profecías en la Biblia. De hecho, el dispensacionalista promedio probablemente no posee, ni ha leído, y nunca ha oído hablar, de un solo comentario dispensacionalista sobre el libro de Apocalipsis. Además, es dudoso que su pastor conozca alguno, aparte del de Walvoord, que es como la mitad del de Chilton.
En contraste, la publicación de los dos libros de Chilton sobre escatología, junto con Thy Kingdom Come (1970), el libro mucho menos exegético de Rushdoony, en las primeras etapas del movimiento de Reconstrucción cristiana pone la exégesis fundacional al principio, donde corresponde. Ahora tenemos el respaldo de la obra exegética básica. Los dos primeros libros escatológicos de Chilton son seminales, no definitivos. Él y otros continuarán construyendo sobre este fundamento. Si no continúan construyendo, entonces el movimiento está muerto. Cualquier movimiento que se especialice en reimprimir "clásicos" y no produzca nuevo material que abra nuevos senderos está muerto. Nuestros opositores aprenderán pronto que este movimiento no está muerto. Apenas hemos comenzado a publicar.
El punto es que es importante echar el fundamento temprano si nos proponemos reconstruir la civilización. Esto es lo que los dispensacionalistas no hicieron, de 1830-1966, quizás porque nunca se propusieron cambiar la civilización. Sólo se proponían escapar de lo que consideraban como las características más desagradables de la civilización moderna, cosas tales como el licor, el cine, y los bailes sociales. (He dicho a menudo que si los anti-abortistas difundieran el rumor de que el abortista local daba un vaso de cerveza a cada mujer para calmarle los nervios después del aborto, la mitad de los fundamentalistas del pueblo estarían en las filas de los manifestantes en frente de su oficina dentro de una semana).
Amilenialismo
Los protestantes amilenialistas, que son principalmente miembros de iglesias holandesas o luteranas, o iglesias influidas por la teología europea continental, tienen una tradición académica mucho más fuerte. Esta tradición se remonta hasta Agustín. Chilton extrae material de estas tradiciones amilenialistas al explicar las imágenes bíblicas. Sin embargo, Chilton ha demostrado que estas imágenes pueden entenderse dentro de un marco de progreso cristiano histórico mucho mejor que dentro de un marco que supone una creciente derrota histórica a manos de los quebrantadores del pacto.
El mensaje fundamental de la escatología bíblica es la victoria, en el tiempo y en la tierra (en la historia) - una victoria abarcante, no simplemente unna especie de victoria psicológicamente interna, de "sonrisas en nuestros rostros, gozo en nuestros corazones". En breve, Chilton usa efectivamente las contribuciones eruditas de ellos, pero no por eso se convierte en dependiente de las presuposiciones escatológicas subyacentes de ellos. (Nuevamente, tengo en mente a un teólogo anónimo previamente mencionado, cuya respuesta a todo esto es fácilmente predecible: mucho más silencio de piedra. La discreción es la mejor parte del valor. Fue refutado completamente por otro reconstruccionista sobre un tema relacionado, así que es comprensible que sea un poquito cauteloso).
El hecho es que las iglesias amilenialistas no se distinguen por sus programas de evangelismo. (Los que usan los materiales de Explosión Evangelística de la Iglesia Presbiteriana de Coral Ridge son excepciones a esta regla). Estas iglesias no han salido a la arena teológica, desafiando a los humanistas, ni a nadie más. Los miembros ven a sus iglesias como acciones de sostén, como fortalezas defensivas, o como puertos en la tormenta cultural. Simplemente, estas iglesias no están a la ofensiva. No esperan conseguir nada culturalmente. Tampoco esperan ver una oleada de conversos. Probablemente, no perderán mucha gente al Reconstruccionismo Cristiano en un futuro cercano. La lenta erosión hacia el liberalismo, el modernismo, y la teología de la liberación continuará molestándolos, como lo ha hecho en el pasado, pero no habrá deserciones de importancia. Tampoco habrá ninguna victoria de importancia. Continuarán siendo puestos de avanzada espirituales y defensivos en la mitad de un momento decisivo en la historia mundial.
Pre-Milenialismo Histórico
No hay ningún pre-milenismo histórico (no dispensacional), institucionalmente hablando. Los pre-milenialistas históricos están dispersos en iglesias dominadas bien por pre-milenialistas dispensacionales o amilenialistas. El Seminario Teológico del Pacto sí existe, pero sus graduados son absorbidos eclesiásticamente por iglesias que oficialmente son neutrales escatológicamente, o sea, iglesias manejadas por amilenialistas. El pre-milenialismo histórico no ha sido una fuerza teológica separada en este siglo.
Conclusión
David Chilton nos ha proporcionado una obra maestra. Ha compuesto un epitafio:
Pesi-Milenialismo
71 D.C. - 1987 D. C.
"¡Predicamos la derrota, y la obtuvimos!"
Estoy arrojando el guante a los opositores del movimiento de Reconstrucción Cristiano. Estoy retando a todos, y lo estoy haciendo de manera inteligente: "Que combatan ustedes y Chilton". Además, "Que peleen ustedes y Bahnsen". Si alguien quiere pelear conmigo, encenderé mi procesadora de palabras y dispararé mi mejor tiro, pero yo soy un tipo tan dulce e inofensivo que no espero que nadie malgaste su tiempo tratando de derrotarme. Pero es mejor que alguien en cada uno de los campos pesi-milenialistas rivales comience a producir respuestas para lo que los Reconstruccionistas Cristianos ya han escrito. Específicamente, es mejor que alguien esté preparado para escribir un comentario sobre Apocalipsis mejor que The Days of Vengeance. Me siento confiado de que nadie podrá hacerlo.
Desde este momento en adelante, sólo habrá tres clases de comentarios sobre el Libro de Apocalipsis:
Los que tratan de expandir el de Chilton
Los que tratan de refutar el de Chilton
Los que hacen como si no existiese ningún comentario de Chilton
Tyler, Texas
Diciembre 17, 1986
Notas:
1. David Chilton, Paradise Restored: A Biblical Theology of Dominion (Ft. Worth: Dominion Press, 1985).
2. Tyler, Texas; Geneva Ministries, 1985.
3. Kline, Treaty of the Great King (Grand Rapids: Eerdmans, 1963); reimpreso en parte en su libro posterior, The Structure of Biblical Authority (Grand Rapids; Eerdmans, 1972).
4. Ray R. Sutton, That You May Prosper: Dominion By Covenant (Tyler, Texas: Institute for Christian Economics, 1987).
5. Gary North, The Sinai Strategy: Economics and the Ten Commandments (Tyler, Texas: Institute for Christian Economics, 1986).
6. Gary North and David Chilton, "Apologetics and Strategy", Christianity and Civilization, 3 (1983), pp. 107-116.
7. Gary North, Dominion and Common Grace (Tyler, Texas: Institute for Christian Economics, 1987), especialmente el capítulo 5.
8. Desde 1965, Francis Schaeffer había estado anunciando que la civilización humanista es un cascarón vacío, y que no tiene futuro terrenal. Repetía una y otra vez que el cristianismo tenía las preguntas que el humanismo no podía contestar. El problema era que, como pre-milenialista calvinista, él no creía que ninguna respuesta específicamente cristiana podría jamás implementarse antes de la segunda venida de Cristo. No dedicó mucho espacio en sus libros a proporcionar respuestas cristianas específicas para las preguntas cristianas que él suscitó para desafiar a la civilización humanista. Hizo excelentes preguntas culturales; ofreció pocas respuestas específicamente cristianas. Había razones para esto: Chilton y North, op. cit.
9. En los círculos altamente restringidos del calvinismo amilenialista, apareció un movimiento de corta duración de los eruditos holandeses en Norteamérica en 1965-1975, la escuela de "la idea cosmonómica", también conocida como la de los neo-Dooyeweerdianos, llamados así en honor de Herman Dooyeweerd, el erudito legal y filósofo holandés. Causaron poca impresión fuera de la comunidad holandesa en Norteamérica, y desde entonces han desaparecido en la oscuridad. A comienzos de la década de 1960, sus precursores habían sido más conservadores, pero después de 1965, demasiados de ellos se convirtieron en compañeros de viaje ideológicos de los teólogos de la liberación. No pudieron competir con el radicalismo de línea dura representado por Sojourners y The Other Side, y se desvanecieron.
10. David Chilton, Productive Christians in an Age of Guilt-Manipulators: A Biblical Response to Ronald J. Sider (4ta. edic.; Tyler, Texas: Institute for Christian Economics, 1986).
11. Bibliotheca Sacra (Abril-Junio 1986).
12. 2da. edición. Publicada por Presbiteriana y Reformada, Phillipsburg, New Jersey.
13. Nutley, New Jersey: Craig Press, 1973.
14. El único intento de las dimensiones de un libro de cualquier erudito dispensacionalista para refutar a los teonomistas es una disertación doctoral no publicada del Seminario Teológico de Dallas: Hermeneutical Prolegomena to Premillenial Social Ethics (1982), de Ramesh Paul Richard. No se ha publicado, ni siquiera en forma revisada. Se comprende por qué: es un título terrible. Peor aún, la disertación cede demasiado terreno teológico a los teonomistas. Esto indica la crisis que enfrenta el dispensacionalismo en la actualidad.
15. Ed Dobson y Ed Hindson, "Apocalypse Now?" Policy Review (Oct. 1986), p. 20.
16. Publicado por Spurgeon Press. P. O. Box 7999, Tyler, Texas 75711.
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Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
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Isaías 5:13
Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento;
y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed.
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Juan 8:32
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. |
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Mateo 10:23
Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.
Mateo 16:28
De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.
Mateo 24:34
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
Filipenses 4:5
Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Apocalipsis 1:3
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Apocalipsis 22:10
Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.
Hebreos 10:37
Porque aún un poquito,
Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
Apocalipsis 22:7
¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
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Son mucho más las evidencias en el Nuevo Testamento
que confirman que Jesús debía volver durante esa generación,
si no volvió, su mensaje sobre un futuro pero cercano reino fue la farsa más grande de la historia
y en consecuencia, la Iglesia del primer siglo vivió y murió creyendo en una mentira. Sin embargo, creemos que
Jesús no mintió, él vino e instauró su reino de justicia sobre la tierra, un reino (espiritual) que no tendrá fin jamás.
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